lunes, 13 de abril de 2015

JANE EYRE de Charlotte Brontë.

Lectura Nº 31 de 2015.

JANE EYRE de Charlotte Brontë.



Sinopsis.


Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa y después en la escuela Lowood, Jane Eyre logra el puesto de institutriz en Thornfield Hall para educar a la hija de su atrabiliario y peculiar dueño, el señor Rochester. Poco a poco, el amor irá tejiendo su red entre ellos, pero la casa y la vida de Rochester guardan un estremecedor y terrible misterio.


Opinión personal.


Tercera vez que tomo este libro entre mis manos para leerlo, las dos veces anteriores lo abandoné antes de llegar a la mitad de la historia porque no me gustaba. Esta vez me empeñé en terminarlo, no por interés personal, si no por formar parte de un reto de lectura y para poder hablar de el aquí con conocimiento de causa.

Debo decir que me ha costado la propia vida terminarlo, no es que no me guste, es que he odiado cada momento que he dedicado a su lectura!!!!! Nada en el me ha gustado, ni me ha interesado,ni me ha emocionado, ni me ha producido ningún placer como lectora. Ya hace mucho que decidí que la lectura para mi era un placer y que si no disfrutaba de la lectura de una novela no tenía ningún sentido para mi continuar con su lectura.

De forma objetiva puedo apreciar la calidad de la narrativa, puedo entender que haya lectores, y sobretodo lectoras, que se sientan fascinada por la historia, puedo comprender la revolución que supuso esta novela en su época y hasta celebrar el mensaje feminista que se encierra en su páginas (muchas cejas alzadas, muchos mohines de desprecio por el mensaje a favor de la igualdad y los derechos de las mujeres). Todas estas razones me llevan a admitir la grandeza del libro, pero sólo cuando lo valoro desde un punto de vista objetivo. Imposible no apreciar su importancia en la historia de la literatura.

Dicho esto y mirando ahora desde un punto de vista puramente subjetivo, mi opinión personal es que lo detesto profundamente, no me gusta nada de el.

No me gustan las historias de personajes acosados por las desgracias, rodeados de personajes que los humillan, les atacan y se dedican a pisotear su espíritu.
No me gustan las historias en las que hasta los golpes de fortuna de los personajes implican una desgracia a la vuelta de la esquina, un descalabro emocional o una tragedia como pago al azar de los pecados o faltas cometidos.
No me han gustado ninguno de los protagonistas, los secundarios directamente me parecen odiosos (tanto los buenos como los malos), son pusilánimes, mojigatos, carentes de encanto, se dedican a la autoflagelación, acogen sus desgracias con una pasividad y una aceptación que me ponen enferma. Se que la época influye mucho en esto, pero no me gustaba , no me gusta y nunca me gustará. Igual que no me gusta esa espiritualidad mal entendida ni los sermones dogmáticos que también están propiciados por las creencias de la época.

Dicho todo esto resuelvo no volver a intentar apreciar la lectura de este tipo de novelas, ni volver a leer a esta autora, Charlotte Brontë,  y, por supuesto, reniego a dar una tercera oportunidad a Jane Austeen de cuyos libros en su momento tampoco disfruté y a la que también tenia pendiente de relectura para ver si los años pasados desde que intenté enamorarme de su obra han hecho que la disfrute. 

Se que habrá lectores que se habrán llevado las manos a la cabeza por mis opiniones, si creéis que estoy equivocada y habéis leído esta novela docenas de veces siempre disfrutándola y emocionándoos con ella :Felicidades, me alegro de que tengáis un libro al que recurrir cuando deseáis una tarde de buena lectura. Si por el contrario comprendéis lo que os quiero transmitir y lo compartís: Me alegro de no ser la única que lo ve de esta forma y ha tenido estas impresiones. En ambos casos, vuestros comentarios son bienvenidos.






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